LA IMPORTANCIA DE LA EMPATÍA
Ser empático es ver el mundo con los ojos del otro, y no ver nuestro mundo reflejado en los ojos de él.
– Carl Rogers –
La empatía es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de otra, me explico, ser capaz de entender el sentir de la otra persona acompañado de sus vivencias, es dejar de ponerse en primer plano y ponerse en los zapatos de otro.
Si eres capaz de actuar así, felicidades estamos en el mismo grupo. Ser una persona empática no es una tarea fácil. Requiere de una serie de condiciones previas, además de los requisitos de la inteligencia emocional y está relacionada con la comprensión, el apoyo y la escucha activa
Qué beneficios tiene la empatía
Los beneficios que tiene ser empático son muchos y muy buenos. Entre los principales se encuentran: ayuda a sentirte mejor contigo mismo, ayuda en la resolución de conflictos, desarrolla las habilidades sociales, ayuda a tener respeto por el resto de personas, ayuda a conectar mejor con otras personas, sube la autoestima propia, nos hace ser respetables, ayuda a ser justos, ayuda a no juzgar a otros, fomenta el desarrollo emocional, contribuye a la inteligencia emocional, etc.
Sensibilizarte con el dolor ajeno, te hace mejor persona y de paso crear lazos de comprensión y amor que es la búsqueda de todos los seres humanos.
Ese individualismo y esa indiferencia, es lo que nos está alejando de las otras personas, ese punto de vista erróneo, que yo tengo más problemas y no tengo tiempo para arreglar la vida de otros. Pero es que nadie te está pidiendo que hagas vida por otros. Tal vez solo escuchar, solo tomarte un café o tan solo decir “te amo, todo estará bien” salvara una vida.
Sentirnos amados en momentos de vulnerabilidad hace la gran diferencia
Cómo fomentar la empatía
Existe una serie de tareas que se pueden realizar para fomentar la empatía. Te mostraré algunas de las más importantes:
Desarrolla la escucha activa. Fue descrita por Carl Rogers, se trata de una técnica de comunicación que hace que sepamos escuchar y entender lo que la otra persona nos dice y que a la vez sepamos transmitirle que lo hemos entendido. No se trata solo de oír, sino de escuchar y entender. Es importante que desarrolles la escucha activa porque como hemos visto es una característica de las personas empáticas. Aprende a escuchar lo que los otros te dicen mientras que tratas de entenderlo y ofrecer un feedback (retroalimentación).
Vive sin prejuicios. Como hemos visto, las personas empáticas son respetuosas, tolerantes y no juzgan a los demás. Quizás no estés de acuerdo con las decisiones de otras personas, pero tienes que tratar de tomar distancia y entenderlas, aunque tú no hubieses actuado de la misma manera.
Sigue pautas saludables. Concéntrate en las expresiones verbales y no verbales de la otra persona, contesta de una manera adecuada, responde en un tono afectivo similar al de la otra persona, muestra interés por lo que te está contando, concéntrate en lo que no expresa con palabras, etc. (Bados y García, 2011).
Entiendete a ti mismo. Para entender al resto de personas y ser empático con ellas primero tenemos que serlo con nosotros mismos. Intenta entenderte, conocerte y ser empático con tus propios sentimientos y acciones.
Es importante expresarse con amor y que tus gestos sean coherentes con lo que estás expresando
Con paciencia y dedicación es posible mejorar la empatía
La empatía nos permite conectar con los demás y fortalecer nuestros vínculos con ellos. Razón más que suficiente para trabajar en ella. ¿Verdad?
No obstante, es fundamental saber que para comprender los procesos cognitivos y emocionales de los que nos rodean necesitamos tiempo y, por sobre todo, emplear ese tiempo de forma paciente. Al fin y al cabo, ponerse en los zapatos del otro no es algo que se pueda tomar a la ligera ni mucho menos lograr de un instante al otro.